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Antes de que se hunda el Titanic, me lo llevo
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Parecía impensable, imposible. Leonardo DiCaprio por fin consiguió el
Oscar. Y lo hizo a la quinta vez. El que hasta ahora llevaba siendo el
rey de los memes en Internet —a cada cual más chistoso o chispeante— se
alzó con la estatuilla dorada como mejor actor en la edición número 88
de los prestigiosos premios del cine. Eran muchos quienes querían que se
lo llevara, y si no, pues ya se encargarían sus seguidores de
fabricarle una réplica — bañada en oro o no, ni se sabe. Pero la
cuestión es que se lo llevó con mucha humildad y paciencia, aguantando
muchos chistes, que no es por nada pero es que al ser humano siempre le
ha gustado burlarse de todo, y ver la cara de Leo después de perder
tantas veces se ha convertido en algo épico por la Red. No entremos al
trapo.
Pero lo que no te mata te hace más fuerte, como dijera aquella frase
popular. No en vano soportó que los demás estudiasen cada milímetro de
su expresión facial al no escuchar su nombre tras “And the Oscar goes
to…” en las restantes ocasiones fallidas, que fueron por ¿A quién ama Gilbert Grape? en 1994, El Aviador en 2005, Diamantes de Sangre en 2007 y El Lobo de Wall Street en 2014. Tommy Lee Jones, Jamie Foxx, Forest Whitaker y Matthew McConaughey le arrebataron la gloria, respectivamente. Pesos pesados, sí, pero el bueno de Leo aguantó como un jabato la derrota.
Y esperó y esperó…
Hasta el 28 de febrero de 2016, 22 años después de la primera
nominación. Por fin Leonardo se encuentra con Óscar. Gracias a una
interpretación sublime en The Revenant, DiCaprio se alza como
un buen actor. Lo llevaba demostrando desde hace tiempo, pero por lo
visto en Hollywood han estado ciegos hasta ahora. La historia de
DiCaprio, firme defensor de la lucha contra el cambio climático, parece
correr paralela al film de Iñárritu: una historia de superación en
convivencia y lucha feroz con la naturaleza.
Su batalla ha acabado, y ha sobrevivido a las adversidades. Sin
descaros, arrogancias, venganzas. De manera limpia. Y menos mal, se
acabaron los memes.
A partir de hoy tenemos a un nuevo Leo.
Tenemos a un renacido Leonardo DiCaprio.
Felicidades.